Hoy me apetecía crear mis propias esculturas para dejar volar mi vena creativa así que he buscado una forma de liberar esta ansia y he encontrado la pasta de sal, fácil de hacer, sin manchas y de la misma textura que la plastilina. Además, me ha permitido conservar mis figuras únicamente horneándolas y pintándolas.
He aquí la receta de la pasta:
Ingredientes
- 3 partes de harina (que no sea integral ni lleve levadura)
- 1 parte de sal fina de mesa
- 1 parte de agua
Preparación
- Mezclar la harina y la sal en un cuenco con una cuchara.
- Mezclar con el agua poco a poco hasta que la masa deje de pegarse en los bordes. Es recomendable no pasarse con el agua para evitar que quede pegajosa.
- Amasar durante 10 minutos con las manos.
- Colocar en una bolsa de plástico y dejar reposar durante una hora.
- Por último, cortar y comenzar a crear.
TIP: La pasta sobrante se puede guardar en la nevera, dentro de la bolsa, durante una semana. Eso sí, cada vez que se use se debe amasar para devolverle la elasticidad a la masa.
TIP2: Para conservar las figuras se deben hornear a 180ºC durante 30 minutos más o menos, dependiendo de la poetnia del horno, para que se evapore el agua. ¡Cuidado! Las figuras después queman, así que es recomendable dejarlas enfriar antes de pintarlas con cualquier tipo de pintura.
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